lunes, 29 de junio de 2009

Semana 3: Freud y metáforas sobre la muerte.

En esta semana comenzamos intentando digerir a Freud un poco diferente al concepto “tradicional” de encasillarlo en el mundo de la psicología para apreciar su trabajo, en el campo de la neurociencia y la neuropsicología.  Estos textos fueron tomado por los resultados del simposio “Neuroscience of the mind on the centennial of Freud’s Project for a Scientific Psychology”.  Debo confesar que me fue muy complicado entender todo lo que los conferencistas (leímos las ponencias de Karl Pribram, Geert Panhuysen, Zvi Lothane y Andrew Brook), sin embargo rescato algunos hechos que me parecieron interesantes.

  • Freud presentó una neurofisiología muy sofisticada y, como dije antes, adelantada a su época.  Probablemente por eso no pudo terminar su trabajo.  Su trabajo se basaba en la forma en que las neuronas se relacionan con los problemas psicológicos, cuando el concepto de neurona no estaba del todo aceptado por los científicos de la época.  Creía que la relación entre mente y cuerpo no era tan simple y buscaba las condiciones neuroanatómicas y neurofisiológicas bajo las cuales eran posibles la percepción, la memoria, el pensamiento y la represión.
  • El punto anterior me recuerda de lo que comenté acerca de la lectura de Norbert Weiner quien dijo que uno de los elementos necesario para nuevos descubrimientos era tener los materiales (léase también la tecnología) necesarios.  Freud carecía de la tecnología que posiblemente lo hubiera ayudado a terminar el Proyecto.
  • Debido a que no pertenecía a la comunidad de neurólogos de su época, no le hicieron caso y sus ideas quedaron en el olvido.
  • Él mismo abandonó su proyecto (titulado así) cuando no pudo llegar a concretar su teoría terminada.  Esto fue debido, en parte a su responsabilidad como autor, sin embargo hubiera sido interesante que compartiera su trabajo con otros para que le dieran retroalimentación y tal vez así poder llegar más lejos.  También estoy consciente que eso sucedería en un mundo ideal porque como dije en el punto anterior, los académicos “serios” (consideraban que lo que hacía era una pseudociencia) simplemente lo hubieras juzgado por loco, como sucede aún en la actualidad cuando algún “novato” propone un nuevo paradigma.

La segunda lectura fue tomada del libro “La muerte y sus ventajas” de Marcelino Cerejido y Fanny Blank-Cerejido (el texto completo lo puedes leer aquí).  Debo confesar que lo primero que me llamó la atención fue el título (seguramente fue hecho con fines mercadológicos) y, aunque trata de la muerte, tiene mucho que ver con la vida.  A mi me pareció muy interesante la forma en que explican el funcionamiento de las células y me pusieron a reflexionar acerca de las células “suicidas”, cosa que nunca me había puesto a pensar ya que el término célula refiere a vida y no a muerte.

Además de lo que aprendí sobre biología celular y evolución, debo resaltar que, pese a la discusión sobre las metáforas usadas en el texto, a mi en lo particular me sirvieron mucho y creo que entendí bastante bien.  A lo mejor pensó en un público como yo cuando lo escribió.  Entiendo la preocupación sobre el uso de lenguaje figurado y llegamos a la conclusión que la ciencia bien explicada no necesita metáforas, sin embargo me parece que los Cerejidos hicieron un buen trabajo, por lo menos para lectores como yo.

8 comentarios:

Alfonso Islas dijo...

Tpny

Lo que creo que hay que ir definiendo es el papel del comunicador público de la ciencia. En temas controvertidos como este, ¿cual es la misión del comunicador?
Espero tu comentario

Tony Valderrama dijo...

El comunicador podría tener muchas funciones, como desenmascarar fraudes y pseudociencias o simplemente transmitir datos sobre investigaciones actuales.

Sin embargo, adelantándome un poco a las lecturas de Nature que reflexionan sobre esto, creo que el papel más importante del divulgador es la de mostrarle a la sociedad las implicaciones de los avances científicos en nuestras vidas para que sean capaces de participar activamente en toma de decisiones (tirándole a la idea utópica que tiene Carl Sagan, por ejemplo, en su texto "Ciencia y Libertad" o algo por el estilo).

MURCIELAGO dijo...

"Mejor no lea los periódicos. Así vive más a gusto. Además dicen muchas mentiras los periódicos." Vicente Fox Quezada así respondió a una señora que le cuestionaba sobre algunas acusaciones hacia el expresidente. Tal parece que la fórmula de aquel mandatario es: tápese los ojos. No vea.
Considero que es más o menos la misión del comunicador público de la ciencia. Lo pongo con un ejemplo: El sexo desprotegido, como el que fomentaba Joaquín Sabina, conlleva un riesgo mucho mayor de transmisión de enfermedades venéreas. Si las personas están INFORMADAS de las implicaciones de todo aquello a lo que se exponen, y arriesgan. Pero si aún con esta campaña de terror deciden vivir sin restricciones...pues ese es el ejercicio de su libertad y el comunicador puede decir: hey! al menos estaba consciente y no sólo reaccionó como un invertebrado ¿no?

Guridi dijo...

VA MI COMENTARIO DE LA SEMANA 3.

A primera vista los temas de esta semana suenan un poco alejados entre sí. Por lo mismo he intentado buscar el hilo conductor que pueda ayudarme a construir un significado de lo que se ha discutido en esta semana.

Esta búsqueda me llevó directamente a reflexionar sobre el acto de imaginar y su relación con la producción científica contemporánea. La imaginación goza en nuestra sociedad de una reputación de total libertad, mientras que en contraste, la reputación de la ciencia es la de una actividad altamente regulada, con límites muy concretos y con aparente poco espacio para la imaginación. Sin embargo, necesitamos profundizar en este punto para descifrar la verdadera relación entre estos dos puntos a primera vista disonantes.

Desde mi punto de vista, en realidad el procedimiento científico surge como una guía necesaria para la libre inventiva del hombre, la ciencia está llena de momentos en los que es necesario imaginar una solución que muchas veces resulta ser la menos pensada o la nunca pensada. Al mismo tiempo la imaginación no resulta ser tan libre como pareciera, existen paradigmas de pensamiento que permiten o reprimen la posibilidad de imaginar nuevas soluciones o nuevas perspectivas, estas van surgiendo poco a poco tras la acumulación de situaciones en los que el modelo de pensmiento dominante no funciona.

Así que si colocamos las cosas en su justa dimensión, ni la imaginación es tan libre, ni la ciencia es tan controlada. Resulta, en mi opinión, ser un proceso muy cercano al hermenéutico el que sigue la ciencia y el que sigue el arte.

Por el lado de la ciencia, la muestra nos la pone Freud con sus avances que hasta el día de hoy son llamados pseudocientíficos. El psicoanálisis aparece como una solución totalmente imaginada por Sigmond Freud a las patologías y al funcionamiento de la conciencia humana. Solución que resulta ,uy difícil de evidenciar o probar empíricamente. Pero hemos descubierto que también imaginó soluciones que con el tiempo han sido probadas empíricamente en los avances neuroñlógicos, la imaginación al servicio de la ciencia, y la ciencia al servicio de la imaginación.

Pero aunque la imaginación no es del todo libre, tampoco es fácil de controlar, es ahí donde el comunicador de la ciencia debe tener cuidado. Este es el problema de las metáforas en la divulgación científica. Las metáforas constantes que observamos en "la muerte y sus ventajas" disparan la imaginación en aras de la fácil visualización de conceptos que no son abstractos, sino que son hasta cierto punto observables o evidenciables, el uso de las metáforas en la divulgación suele ser contenido mediante advertencias contínuas y muy claras. Sin embargo en mi opinión, estas advertencias no funcionan en la mayoría del público, ya que sucumben ante la fuerza del imaginario visual. Cambiemos de este imaginario constituido por las metáforas, a las representaciones constituidas por los ejemplos y descripciones.

Alfonso Islas dijo...

Chuy

De Freud, es importante definir si tuvo O NO, un proyecto científico. Tu dime.
De Cereijido, establecer cada quien su postura de que las metaforas son útiles O NO.
Espero que este debate ayude a conformar el tipo de comunicador que quieres ser.

Saludos

Guridi dijo...

Sin duda este y todos los debates ayudan a conformar el tipo de comunicador que somos. Personalmente no creo que el trabajo de Freud pueda considerarse científico. Algunas de sus hipótesis con el tiempo y con investigaciones posteriores resultaron tener fundamentos reales, pero para mí Freud abandonó la intención de comprobar científicamente sus teorías. Esto es a lo que me refiero cuando hablo de buscar en la ciencia las respuestas a las interrogantes surgidas en otros campos de conocimiento. ¿qué les parece este slogan para definir mi carrera de comunicador?

"En la ciencia develamos los misterios que los "otros" no pudieron resolver. Y si no lo hacemos, al menos reconocemos que no lo sabemos."

Tony Valderrama dijo...

Habrá que tener un poco de cuidado con lo que creemos que es un trabajo científico. Desconozco el entorno social del tiempo, pero si te quedas con las puras teorías de Einstein, eran cosas que no pudo demostrar (incluyendo un montón de experimentos mentales). En el momento en que los dijo, a lo mejor se pudiera pensar que estaba loco (y seguramente muchos lo creyeron), pero con el tiempo otros pudieron comprobar que tenía razón y hoy los cohetes interplanetarios funcionan en base a su teoría.

O Pribram y Bohm están lanzando teorías que parecen pseudociencia, pero tienen sus bases profundas. O los de la física cuántica que dicen cosas que van en contra de la lógica y siglos de experiencia en la física...

Alfonso Islas dijo...

Chuy y Tony

Precisamente, este es el punto; distinguir como comunicador público de la ciencia, que es pseudociencia y que es verdadero conocimiento científico. Como en el caso de Benveniste, que era un científico formal, que cayó en desgracia por su filciación en este caso con la homeopatía. Los científicos formales, rigidos y cuadrados, le cayeron encima. Entonces, dentro de lo que se considera ciencia de adeveras, se infiltran duritos que se apoderan politicamente (Leblond) del manejo de lo que es correcto y no. Lo anterior es criticable, digno de ensayos que develen la cuestión.
De hecho estoy seguro de que este rasgo autoritario de algunas capillas científicas, es el que no le gustó a Tony.

Espero de Ustedes esta capacidad de análisis.

Abrazo