viernes, 17 de julio de 2009

jueves, 16 de julio de 2009

Tecnología, vital para el periodismo científico

Mi amiga Dorix me pasó este link a un artículo del Universal sobre Tecnología y periodismo científico.  Creo que enriquece las lecturas que discutíamos ayer.

Esta es la liga: http://www.eluniversal.com.mx/notas/612281.html

¡Saludos!

miércoles, 15 de julio de 2009

Imaginantes

Como los vídeos de la fundación Televisa no bajan mejor busquenlos en YouTube. Echenle un ojo a este explicando el efecto mariposa.

La luz interior

Aquí va una breve presentación de parte de las entrevistas de esta obra de Carlos Chimal. Interesantes, aunque a veces desbalanceadas, las entrevistas cubren a un buen número de científicos, especialmente de bioquímica, genética, física de partículas y neurociencias.

La crítica de la ciencia, su imagen pública y el seso

La ciencia se ha convertido en una torre de babel, se ha puesto límites territoriales entre campos y especialidades. Esto aunque en un primer momento la ha llevado a una producción sistemática de conocimiento y a logrado grandes y rápidos avances en ciencia y tecnología, también esto la ha llevado a construir procedimientos, protocolos y lenguajes que parecen alejarla de la sociedad y de sus necesidades.
Lévy- Leblond señala que la actividad crítica en la ciencia cumpliría la función productora, mediadora y política; criticarla como se acostumbra en el arte, es ponerla a prueba y esto implica reconocimiento (de sus avances y retrocesos) y su transformación. La ciencia como una actividad cultural dedicada a la producción de conocimiento requiere un diálogo crítico que permita confrontaciones entre la innovación y la tradición, que reconozca el pasado y descubra el significado y lugar de la producción.
La crítica interna tiene como función cuestionar la legalidad y confianza de los procesos de producción ya que aunque la ciencia y los científicos comparten grandes ideales como la verdad y el bien común, en la práctica la ciencia no se escapa de los errores y ambiciones humanas por lo que es necesario encontrar nuevas formas de validez y evaluación que discutan no sólo su contenido sino su pertinencia.
La historia, la orientación y pertinencia de la ciencia, más que los resultados, son claves para poder unir el interior de la ciencia con el exterior; por ello la actividad de divulgación de la ciencia debe superar su atadura a la trasferencia de conocimientos cuando sabemos que lo clave para generar el interés se puede encontrar en las contradicciones, en su historia y más que en la verdad en lo falso. Esto podría ayudar a que los medios de comunicación puedan producir fuera de lo implícito.
Aunque es una suposición, estoy segura que en nuestro país el imaginario más común es que la ciencia pertenece a otros países, pero no a México. Los programas de televisión considerados de difusión científica se importan del extranjero a través del cable el Discovery, History, NatGeo, etc. Y también han tenido mucho éxito series televisivas que utilizan a la ciencia como parte del drama CSI, Bones, House, etc. Incluso en los Simpons, en el que en muchas ocasiones el científico, por extraño que parezca, es parte de la comunidad.
“Mucho seso nubla la vista” es un dicho popular que va a favor del sentido, la experiencia (no el experimento), razonamientos no científicos que ayudan a hacer de la vida algo más llevadero y que además es muy útil para solucionar problemas cotidianos e inmediatos.
El científico y su forma de pensar puede ser correcta y razonable pero esta llena de mitos que le colocan como un sabelotodo, engreído, cuadrado que no es capaz de ver más allá de sus ideas. “Todo lo que ahora es hecho en antaño fue imaginación” , por lo que ha sido un error categórico querer argumentar en contra del imaginario de las personas, es una realidad que la razón fundamentalmente debe separar y unir para encontrar orden pero entonces no debería negar el holismo, el caos y el desorden con el que la gente no científica vive día a día y supera problemas incluso con mayor destreza que algunos especialistas.
En materia de política nuestra cultura requiere de movilidad ciudadana, en esta actividad incluyo el esfuerzo que es necesario que realicen tanto los ciudadanos como los científicos para poder dialogar y proponer soluciones. Todas las voces son importantes, aunque en apariencia unas voces sean más razonables que otras. Es primordial abrir canales más que de divulgación de conocimientos, de diálogo.

Freud, lo extraordinario y la muerte

Conocer la biografía de algunos de los científicos más destacados o controversiales, o aquellos que en resumen han sido catalogados como extraordinarios nos permite acercarnos a la comprensión de los procesos socio-culturales en los que se gesta el conocimiento, el cual pertenece a un sistema complejo que va desde la individualidad del científico hasta su entorno socio-histórico.

En el caso de Sigmund Freud ha tenido que pasar casi un siglo para reconocer que su trabajo y el de otros científicos contemporáneos como Exner, sentaron las bases de lo que hoy conocemos como psicología y más allá; en el caso de Freud el tiempo también a demostrado que su trabajo no sólo se concentró en el planteamiento del psicoanálisis y la psicoterapia sino en la relación de éstos fenómenos del comportamiento con algunos mecanismos neurológicos lo que le llevó a detallar en su Proyecto también los inicios de la neuropsicología y grandes aportaciones a la neurofisiología.

Sin embargo, la personalidad de Freud (paranoico-esquizoide) y sus métodos de trabajo lo pusieron en una posición marginal respecto a sus colegas médicos ya que sus métodos de investigación partían de la subjetividad para querer explicar con objetividad algunos fenómenos cerebrales. Esta navegación en dos campos tan distintos del conocimiento le cobraría a Freud con el descrédito de sus colegas médicos. Con el paso del tiempo la interdisciplinariedad en las ciencias ha sido necesaria y por lo tanto mayormente aceptada.

El estudio de los fenómenos complejos requieren de la confluencia de distintos saberes, como en el caso de la medicina, que en la actualidad y después del descubrimiento de los genes a transmutado la ciencia biomédica y la medicina clínica. Esta confluencia tiene un gran impacto en el mundo científico ya que la lectura del genóma permite (a través de su alteración, mezcla, replica, etc.) visualizar, en un futuro no muy lejano, soluciones a los graves problemas generados por la contaminación, problemas en la producción de alimentos y principalmente problemas relacionados con la salud. La ciencia busca más que nunca prolongar nuestra existencia individual y como especie.

La muerte, aunque sea un evento tan natural como la vida, es un tema que causa inquietantes incertidumbres tanto para el común de los mortales como para los científicos. La muerte, como apunta Marcelino Cerejido, finalmente es un motor de la civilización humana, un motor de imaginación y creatividad pero también de búsqueda de conocimiento.

Todo ser vivo culmina su ciclo de vida con la muerte y en el caso de las especies con su extinción. En los dos casos, este fenómeno nos atemoriza y por lo tanto nos parece, paradójicamente, de “vital interés”. ¿Qué es la muerte, porqué morimos? La muerte es un tema común -transcultural y transdisciplinario- por lo que muchas formas de pensamiento como en las religiones, la filosofía, el arte y el ejercicio del sentido común han intentado dar respuesta a sus ventajas con el propósito de trascenderla.

Lo extraordinario en este tema se lo debemos a la microbiología y específicamente al estudio del código genético. En las células de los seres vivos existe un gen letal, un código genético que se activa para que la célula se suicide o inmole, este acto que para algunas culturas es terrible e incluso motivo de pecado, en otras es una metáfora de la búsqueda de trascendencia y en el campo de la microbiología es una metáfora de la importancia de la muerte para la evolución.



martes, 14 de julio de 2009

Apolo 11: un ejemplo multimedia de divulgación

Me topé con este sitio web que trata del lanzamiento del Apolo 11.  Usa muchos recursos multimedia para comprender mejor que sucedió en el lanzamiento, la trayectoria de la nave, etc.  Es básicamente una recreación del lanzamiento que puedes seguir en su sitio o por Twitter.

¿Será una estrategia interesante para divulgar la ciencia entre adolescentes?  Se me hace interesante la incorporación de elementos multimedia y tecnologías de la Web 2.0.  A ver que les parece.

La liga es esta: http://www.wechoosethemoon.org/

¡Saludos!

Un poco de humor

Para todos aquellos que les gusta el Twitter, aquí hay una pantalla muy buena sobre los “tweets” de los grandes de la ciencia (haz clic sobre la imagen para verlo completo al tamaño original):

sábado, 11 de julio de 2009

Semana 5: Ortega y Gasset, Asimov y el científico independiente

La primera lectura de esta semana fueron dos capítulos del compendio realizado por Martin Gardner titulado “Los grandes ensayos de la ciencia”.  Como me tocó exponer estos capítulos breves, subí aquí mi exposición.  Sin embargo quiero hacer un par de comentarios sobre los textos.

Ortega y Gasset está muy preocupado por el hombre-masa, aquel individuo mediocre fruto de la industrialización del siglo XIX, quien sería Vicente del viejo refrán que dice “¿a donde va Vicente?, a donde va la gente”.  Se preocupa que la ciencia está haciendo que los científicos se vuelvan hombres-masa porque es un completo ignorante en asuntos que no son parte de su especialidad, lo cual le hace perder contacto con el resto de la ciencia.  Yo creo que Ortega y Gasset sabe que la especialización de los hombres de ciencia es inevitable (el que mucho abarca, poco aprieta) y ha dado lugar a los grandes progresos científicos de nuestros tiempos, sin embargo creo que está tratando de que no olvidemos que la especialidad es solo una parte de un conjunto mayor y hay que conocer un poco acerca de la totalidad para no estar aislados y haciendo trabajo de poco valor.  Habría que pensar qué hacer con los estudiantes de posgrado para ayudarlos a no perder de vista el universo de la ciencia, o por lo menos la historia de la ciencia dentro de la que se especializan.  Este es un tema abierto que hay que debatir con urgencia.

Por otro lado Isaac Asimov nos recuerda que la ciencia, lejos de reducir la naturaleza a estadísticas, números y datos fríos, nos brinda la oportunidad de ver mayores bellezas que no podemos percibir sin la ayuda de ella.  Esto es totalmente cierto, y aunque de forma menos poética, también encuentro mucha belleza de poderme sanar de una enfermedad, calentar mi comida en minutos en el horno de microondas y usar mi computadora para informarme y trabajar, todo esto gracias a la ciencia.

El otro texto es un relato interesantísimo de la trayectoria de James Lovelock (su página personal es esta) quien decidió ser un científico independiente para poder perseguir las investigaciones que realmente lo apasionan sin estar sujeto a lo que dicta una institución.  El libro, Homenaje a Gaia: la vida de un científico independiente, es una autobiografía donde narra su formación como científico desde niño, de sus trabajos en diferentes lugares (como la JPL, Shell, etc.) y su teoría Gaia la cual ve al planeta tierra como un ser vivo.  De esta narración me llama la atención que para él ser un científico independiente fue un asunto relativamente fácil (solo tuvo que inventar varias cosas y trabajar como asesor en lugares importantes que seguramente le pagaron bastante bien), aunque dudo que esta pueda ser la aspiración de la inmensa mayoría, ni siquiera en los países más desarrollados.  Para poder montar un laboratorio sin ayuda financiera de alguna institución como lo hizo Lovelock, no es proeza fácil.   Hace una crítica interesante al sistema educativo y creo que tiene mucha razón en muchos de los puntos que aborda, sobre todo cuando habla del aprendizaje entre pares.  Sin embargo, hay que ver esto desde la perspectiva que siempre estuvo interesado en la ciencia y tuvo acceso a una buena biblioteca, entre otros factores.  Esto definitivamente no es el común denominador de todos los estudiantes.  El otro asunto a debatir es ver que se puede hacer en México (por lo pronto el resto del mundo no me interesa) para poder dar apoyo a los científicos.  No imagino que alguien pueda andar de científico freelance, pero el sistema actual no está respondiendo a esta necesidad.  Por lo pronto nuestro país reduce cada vez más el presupuesto destinado a la educación y al desarrollo tecnológico, como que ha perdido esperanza en los científicos nacionales y esperan importar conocimiento de otros lados… se me hace una actitud malinchista poco edificante; es como suponer que aquí no hay talento y solo los de otro lado tienen los “meros chidos” de la ciencia.  Por eso mucho del talento mexicano se va a Estados Unidos (y obviamente los beneficios de sus descubrimientos se quedan en el poder de los gringos).  Aún el SNI (Sistema Nacional de Investigadores) está apoyando a científicos que están más preocupados por generar montones de artículos en lugar de realmente hacer investigaciones profundas.  Recalco antes de seguir que este no es la totalidad de los casas: hay muchos que están en el SNI quienes realmente están innovando en sus campos.  Pero, ¿de qué manera se puede evaluar el rendimiento del académico?  Por lo visto que el número de publicaciones no es el más adecuando pero, ¿cuál sería el criterio?  Habrá que discutirlo…

miércoles, 8 de julio de 2009

La evolución sociocultural de nuestra especie

Este es un artículo de Jürgen Klüver sobre la historia y futuro posible de las sociedades y civilizaciones humanas.  Si quieres, también puedes bajar el PDF aquí.

lunes, 6 de julio de 2009

Ortega y Gasset e Isaac Asimov

Aquí les dejo mi presentación sobre los breves ensayos de estos dos autores.

domingo, 5 de julio de 2009

Semana 4: Ciencia y arte, Carl Sagan y críticas de las críticas

El primer texto de la semana fue tomada del libro “La piedra de toque: la ciencia a prueba” de Jean-Marc Lévy-Leblond.  En los capítulos que leímos comienza criticando a la ciencia como forma cultural.  Distingue 3 funciones de la actividad crítica que debería tener la ciencia: la función productora, la cual se refiere a los procesos internos de producción donde la crítica debe verificar la validez del trabajo (su calidad); el sentido, lo que significa una producción en su entorno social; y su orientación que se refiere a tomar en cuenta la ruta histórica de una disciplina, criticarlo desde sus raíces.  La función mediadora, la cual se refiere a la difusión de los avances científicos (donde entramos en juego lo que estamos en esta maestría), y se trata de ver no solo lo qué es verdadero, sino de saber en qué lo verdadero es importante o interesante (p. 118).  Aquí también entra en juego la forma en que se están formando a los investigadores porque en la actualidad el sistema de formación no toma en cuanta la historia del campo, conocimiento indispensable para la crítica de la función productora.  La última función es la política que se refiere a la socialización del conocimiento científico y resalta que es necesaria una crítica de la forma en que la producción científica afecta a la sociedad.  En lo personal, creo que este último tipo de crítica es la que hace más falta actualmente y creo que me gustaría ejercer esto.  Se me hace más importante que simplemente revelar fraudes o solo bombardear al público de conceptos y datos.

El capítulo XII trata de converger el arte y la ciencia, de ver las relaciones de un científico con algunos aspectos de las artes plásticas contemporáneas.  Algunas de las obras empleadas en este esbozo de ideas, los publiqué aquí hace unos días.

El siguiente capítulo habla de lo que la literatura nos aporta para explicar la ciencia.  Al pensar en divulgar “al público” (concepto muy amplio que incluye a todos, pero no se refiere a nadie en particular) es complejos, sin embargo la literatura lo hace bastante bien.  Me recuerda a las obras de teatro hechas por Galileo para explicar sus descubrimientos al pueblo.  El autor usa imágenes de novelas que nos ayudan a relfexionar sobre la producción científica, como Bouvard y Pécuchet de Gustave Flaubert que ayuda a entender que la ciencia tiene su locura y estupidez.

El capítulo XIV habla sobre la relación existente entre ciencia y ficción, donde expresa que no son incompatibles y la forma en que en la ciencia existe ficción, principalmente en la forma de inventar nuevos mundos (como los Gedankenversuch de Einstein) o la simulación que va más allá de la realidad.  Finalmente en el último capítulo que leí (la XV), Leblond hace hincapié que la lengua es la que impulsa a la ciencia, es decir, que los científicos tienen que prestar atención al uso que le dan a la lengua, que sea la correcta porque pueden originarse confusiones.  Esto me recuerda a los regaños de uno de mis maestros de la licenciatura que se quejaba diciendo que “los ingenieros estábamos acabando con la lengua” y es muy cierto.  Esto me preocupa mucho porque al ver a mis alumnos adolescentes escribir, me doy cuenta que tampoco saben escribir (ortografía y “modismos” quesque derivados el uso del messenger como el “ke” en lugar del “qué” o escribir dos “i” cuando solo va una o poner un cero después de cada “o”, entre otros), ni tampoco como expresarse de forma escrita (errores gramaticales garrafales).  Y la bronca no es solo entre adolescentes: también le doy clases a ingenieros en sus primeros semestres y la escritura es igual o peor.  ¿Cómo van a divulgar ciencia, es más, cómo se van a comunicar si no saben escribir?  Las escuelas de hoy anuncian que enseñan valores, pero deberían preocuparse antes de asegurarse que saben leer y escribir.

Por otro lado el autor, como buen francés, está molesto por la predominación del inglés para textos científicos.  Definitivamente es otra forma de discriminación y aleja los nuevos desarrollos de mucha gente.  Por ejemplo, el otro día estaba leyendo el proyecto de doctorado de una mujer española y todas sus referencias eran a gente que escribía en español y yo comenté una lista de bibliografía, muy importante para su trabajo, pero todo está en inglés.  Me recuerda a lo que hizo Dante con la literatura en su época, donde no le importó escribir en italiano en lugar del latín que era la lengua docta en el que todos escribían.  A lo mejor el inglés llegue a ser una lengua muerta en el campo de la ciencia, pero no sucederá en un futuro nada cercano (de hecho dudo que suceda, pero Leblond le gustaría, jeje).

Las siguiente lectura fueron algunos capítulos del libro El Universo de Carl Sagan donde 23 autores hablaron sobre los planeas y diferentes aspectos de la divulgación de la ciencia (lo que a nosotros nos interesa más) en honor del 60 cumpleaños de Carl Sagan, uno de los divulgadores más importantes del siglo XX.  Voy a hablar de algunas ideas de los dos primeros capítulos, las cuales se me hicieron las más interesantes.

En el capítulo 12, Ann Druyan se cuestiona la importancia de divulgar la ciencia.  Parte del hecho de que los primeros científicos presocráticos “metían las manos” al hacer ciencia, sin embargo desde Platón muchos intelectuales practican la ciencia solo en ciertos lugares aislados de todo el mundo, lo cual es un grave error.  Ella ve que la ciencia va ligado a la democracia, donde todos pueden opinar sobre los acontecimientos en lugar de quedar al margen, cosa que se ve obstaculizada si los hombres (y mujeres, para no verme sexista) de ciencia están aislados sin compartir sus avances.  Una frase que me puso a pensar es cuando escribe “podemos hacer ciencia prescindiendo de democracia.  Pero me pregunto si podemos esperar que exista la democracia si falta la ciencia” (p. 206).  Esto me recuerda a un proyecto que hicimos hace un año en la clase de Susana, donde le apostamos a la divulgación de la ciencia para ayudar a atacar el problema de contaminación en el río Santiago.  Hablando con la gente afectada de El Salto me di cuenta que se habían metido a fondo a estudiar asuntos de ciencia relacionados a su problemática y me citaban estudios realizados y sus resultados.  Realmente creo que la ciencia es capaz de transformar la forma en que vemos el mundo, y estas personas, gracias en gran medida a lo que han aprendido de la ciencia que alerta sobre el río Santiago, se han manifestado públicamente en numerosas ocasiones buscando un trato más justo y democrático.  Otra idea que entra en un debate que teníamos en una clase anterior es la de no subestimar a la gente, de respetar su inteligencia.  No creer de antemano que “la gente” no tiene conocimiento previo.  Creo que la solución es escribir para cierto público meta, que conozca más o menos, para escribir algo acorde a sus intereses y a lo que saben.

El capítulo 13 lo escribe James “el asombroso” Randi quien habla de los problemas con la pseudociencia y quienes buscan engañar con cosas que parecen científicas, pero que no lo son.  Para él, el divulgador debe intentar informada a la gente, e incluso destruir sus creencias o hacerlos dudar de ellos, luchando contra el pensamiento mágico que da respuestas sencillas y positivas, sin condiciones, objeciones ni probabilidades estadísticas.  Tal vez esta sea la misión de Randi, pero como dije antes, la mía es la de mostrar repercusiones sociales de los avances científicos.

El último texto fueron varios capítulos del libro “The Flight of Science and Reason” que Mauricio de forma muy amable nos compartió su presentación aquí.  Debo decir que no me gustaron mucho los textos, ya que pecan de lo que critican.  Básicamente los autores, que son bastante distinguidos (entre ellos algunos tienen premio Nobel), critican el hecho de que nos estamos alejando de la ciencia y la razón.  Culpan las críticas de los postmodernistas quienes dicen que el conocimiento es social cuyo contenido fluye hacia las masas y está diseñado para dar soporte a los grupos que están en el poder.  Estoy de acuerdo que no todo el conocimiento es igual de válido, pero creo que estos autores se lo toman demasiado en serio.  El capítulo de Herschbach usa una metáforas de jardinería para mostrar que la hostilidad mostrada hacia la ciencia (y por consiguiente, también hacia los científicos) que “abunda” en los textos de los humanistas derivan de que no conocen a la ciencia, que creen que es un proceso inflexible.  Es interesante su explicación sobre la forma en que “funciona” la ciencia (y otra parte aburrida, por lo menos para mí, fueron los mil detalles de como se pasó de la idea de Otto Stern sobre átomos en campos magnéticos hasta llegar a la cura del SIDA).  Goodstein habla de los fraudes dentro de la ciencia, más allá de gente que se roba los créditos de los trabajos (que es muy frecuente, por cierto), sino que cuando los procedimientos necesarios para replicar los resultados del estudio o los resultados mismos son representados erróneamente con conocimiento de causa.  Esto muestra que los científicos también son parte de la sociedad y no aislados de ella, y al igual que toda la sociedad, hay quienes son corruptos y tranzas como hay muchos más que son honestos.  Weissmann hizo un artículo, desde mi punto de vista el más interesante, sobre la historia de la medicina donde deja ver que el abandono de la ciencia ha sucedido desde hace mucho tiempo.  Sampson me parece que tiene la misma misión en la vida de Randi (mencionado anteriormente)  porque en su capítulo habla enérgicamente en contra de la medicina alternativa.  El capítulo de Held se me hizo bastante aburrido y no aporta mucho a la discusión, por lo menos desde mi humilde punto de vista, sin embargo Lewis ataca de frente a los “verdes” que se han alejado de la ciencia, o más bien lo necesitan para fundamentar sus ideas, pero son hostiles hacia ella por ser el culpable de todos los males de que afectan el medioambiente.

Creo que esto fue mucho rollo, pero es compartirles lo que me llamó la atención de las lecturas.  Gracias.

sábado, 4 de julio de 2009

Sobre el cerebro y la mente

Para aportar un poco mas a la discusión sobre el cerebro y la mente, está platica corta que habla de como el modelo de la mente es mas interpretado en la búsqueda de la inteligencia artificial.
El exponente es Jeff Hawkins uno de los desarrolladores de Palm y ahora investigador del Centro Redwood de Neurociencia Teórica.

El vuelo/escape de la razon


Como bien señalo Tony, el titulo de esta obra puede interpretarse también como el escape de la razón. Pero el titulo y la portada con el grabado de Goya El sueño de la razón produce monstruos da mucho juego
Aquí les dejo la presentación del las primera sección del libro

Y también un vídeo explicando el famoso escándalo Sokal

Del paradigma holográfico, los verdaderos pensadores y el clima creativo

La ciencia moderna no niega el espíritu y los verdaderos pensadores, aquellos que para Guy Sorman son los que han revolucionado su campo de conocimiento son los primeros en encontrar en el espíritu una inspiración, un motor para intentar comprender el Universo, la vida y sus grandes misterios. Yo agregaría que los verdaderos pensadores además son aquellos que ante la inmensidad universal son capaces de reconocer el trabajo de los científicos que les antecedieron (que todo conocimiento científico tiene una historia), de reflexionar respecto al posible impacto social y comunitario de sus descubrimientos y reconocer en su propia humanidad la necesidad de certezas.

A partir de la física cuántica, del átomo y la molécula, (y también a partir de lo acontecido en la Segunda Guerra Mundial) la Ciencia y por supuesto los científicos dejan de ser los poseedores de la verdad y al contrario, a partir de ello es que deben reconsiderar que sus hallazgos no sólo explican una parte de la realidad, sino que se traduce en invenciones tecno-científicas que tienen consecuencias no siempre positivas para la vida y el planeta. Pero también el encuentro con el microuniverso provoca nuevas dudas e inquietudes y un nuevo paradigma que afecta no sólo a la física sino al resto de las ciencias.

Para Prigram, dar espacio a la creatividad es importante en el estudio del cerebro, lugar en que ocurren fenómenos complejos como la memoria, los sueños y las imaginación, tan misterioso como el Universo. El paradigma holográfico editado por Ken Wilber es un buen ejemplo de las nuevas preguntas que surgen en el seno de las ciencias y señala la necesidad del diálogo de los científicos con el misticismo y lo trascendental, alrededor de las cuales surgen ideas innovadoras que llevan a las ciencias del microuniverso a alocarse y dejar de buscar la verdad para tener como finalidad una mayor comprensión para lo cual requiere de su apertura a nuevas teorías que parecieran acercar la verdadera espiritualidad a la verdadera Ciencia, abriendo la mente y el interés científico al estudio de lo a-temporal y lo a-espacial, el orden y lo caótico, el uno en el todo.

La historia del conocimiento, desde mi perspectiva esta más ligado a la necesidad de sobrevivir que la comprender. La sobrevivencia liga el conocimiento a la necesidad (la personal, la comunitaria, la social) y la comprensión lo liga al espíritu (el personal y el de los otros). Sin embargo, como dice Prigoguin las Ciencias son una suma de casualidades.

Norbert Wiener, nos habla de estas casualidades pero también reflexiona acerca de las causalidades a través de la revisión de la historia del conocimiento en la que este pensador rastrea la importancia del ambiente, del clima en el que se desarrolla la invención y el descubrimiento, aspectos que pueden hacer avanzar o detener el conocimiento hasta por más de cincuenta años. Wiener es un pensador que trabajó directamente con los artesanos de su tiempo, lo cual es uno de los puntos que llama más mi atención; la importancia de la participación de los científicos en el proceso de producción del conocimiento pero también de la relevancia de su acercamiento a las personas que lo aplican o podrían aplicarlo prácticamente, así como enriquecerlo.

Considero que en México hace falta la realización no sólo de la conformación de una historia nacional de la ciencia, sino la realización de un diagnóstico del clima científico general con el propósito de generar estrategias para el mejoramiento de cada uno de los aspectos climáticos que plantea Weiner.


miércoles, 1 de julio de 2009

Artículo de Nature de Homeopatía

Artículo de Nature donde "desmienten" un artículo que habían publicado, del Dr. Benveniste sobre la homeopatía.

Entrevista Antonio Lazcano

Este es el audio que el Dr. Alfonso Islas nos pasó para escucharlo posteriormente.  Es la entrevista que le hizo Martin Bonfil a Antonio Lazcano en radio UNAM hablando sobre microbios durante un ciclo de programas que se hicieron con motivo del año de Darwin.

Si quieres bajar el archivo MP3, haz clic aquí.