Del artículo “Cómo nació la biología molecular” de Pierre Thuiller, me gustó mucho la forma en que analiza el surgimiento de la nueva ciencia desde la obra de Thomas Kuhn (La estructura de las revoluciones científicas, que puedes bajar aquí). Aunque en el libro de Kuhn da muchos ejemplos, nunca lo había visto aplicado a la evolución de una ciencia de la manera fascinante como lo hace Thuiller. Se centra en el desarrollo del grupo del fago, dirigida por Max Delbrück en Estados Unidos y estas fueron las etapas de su desarrollo:
- Primera fase (1935-45): Se introdujeron ideas de la física en el dominio de la genética. Los investigadores eran pocos y dispersos. En términos de Kuhn: cambio de paradigma, momento de innovación teórica.
- Segunda fase (1945-53): Grandes mejoras a la red de comunicación entre los científicos. En términos kuhnianos: el nuevo paradigma aporta respuestas efectivas a problemas no resueltos.
- Tercera fase (1954-62): Se define una conciencia común, se formula el “dogma central”, el reclutamiento es menos fuerte que la etapa anterior, pero la solidaridad del grupo se refuerza, se establece cierto estilo de publicación. Era un grupo poco estable.
- Cuarta fase (a partir de 1962): Se institucionaliza. Según las ideas de Kuhn, aquí es cuando la colectividad científica reconoce el paradigma y se convierte en la “ciencia normal”.
Del segundo texto leído, la introducción del libro DNA: The Double Helix de Donald A. Chambers, creo que lo resume bastante bien una de las frases finales: “estamos presenciando la retirada del grupo de investigación pequeño de la era anterior, impulsada por curiosidad y pasión, donde todos se conocen, dando lugar a los monolitos de hoy, con financiamiento gubernamental e industrial, y sucumbiendo ante la aplicación y las ganancias” (p. 10).
Después de eso viene los “papers” originales publicados en Nature el 25 de Abril de 1953, de Watson y Crick describiendo la estructura de doble hélice del ADN, de Wilkins, Stokes y Wilson quienes describen la estructura molecular de los ácidos dexoribanucleicos y el de Rosalind Franklin quien muestra la configuración molecular con fotografías hechas con Rayos X de moléculas (las cuales le dieron la idea a Watson y Crick). Si deseas, puedes ver estos documentos aquí. De todos estos artículos, lo que más me llamó la atención fue la forma en que son redactadas. Es un estilo totalmente diferente a todos los “papers” que he leído en la actualidad ya que dan gracias a un montón de gente por simplemente discutir con ellos, por otorgarles una beca, etc. Esto me reitera la frase que escribí en el párrafo anterior: en realidad el mundo científico está cambiando constantemente. Hace tiempo vi en el pequeño Museo de Historia Natural de Morelia una exposición de naturalistas que trabajaron con especies michoacanas y me llamó muchísimo la atención la manera en que comenzaban sus trabajos de divulgación: “Excelentísimo señor fulano de tal…”. Sería interesante poder analizar el avance científico a partir de la redacción de los “papers” de la época. A lo mejor alguien quisiera hacer su tesis de la maestría en comunicación de la ciencia en eso…
El último texto de la semana fue la de “La Ciencia de nuestro tiempo” de John D. Bernal. El capítulo en cuestión era el de las ciencias biológicas en el siglo XX y,como comentó Norma, se pueden reconocer las fases descritas por Thuiller. Debo decir que es una narración muy interesante y solo quiero resaltar algunos puntos que me parecieron particularmente relevantes (de ninguna manera es mi intención hacer un resumen de la historia de la biología, para eso es mejor leer el libro). En primer lugar, creo que toca el punto medular del debate entre el papel del divulgador de la ciencia, si es que debe existir o la divulgación debe ser tarea exclusiva de los científicos o algo intermedio. Bernal claramente dice que se necesitaría alguien que “estuviera bien informado y tuviera experiencia en muchas disciplinas biológicas… y nada de esto puedo pretender. Sin embargo… existe un número suficiente de tendencias generales, conocidas por quienes no son especialistas, las cuales nos permiten esbozar cuando menos un cuadro general”. Con esto saco como conclusión que sería genial que los científicos se encargaran de la divulgación, sin embargo también hay otros que pueden entender lo que está sucediendo lo suficientemente bien como para explicarlo a los demás.
Otro punto interesante es cuando habla de las consideraciones económicas ve como los habitantes están acosados por hambre y enfermedades debido a que no se considera económicamente provechoso mejorar su condición. Esto me recordó de un artículo utópico, aunque muy interesante, de Freeman Dyson, llamado “Our Biotech Future” donde propone que los avances en la biotecnología puede mejorar la condición económica de los marginados. Claro que es una visión que, aunque probablemente será posible en un par de años, sería muy complicado echarlo a andar debido a nuestras estructuras sociales y políticas.
Definitivamente se puede decir que una ciencia no avanza sin recursos y necesidades, y esto se hace evidente durante toda la historia. La biología avanzó gracias a la guerra, a la medicina y a la industria, principalmente. Y estoy seguro que esto no es solo en la biología, sino que en todos los campos de la ciencia.
4 comentarios:
Tony
Muy buena recension, llena de referencias útiles. Quisiera puntualizar que en el caso de Dellbruck, destaca su intención, tal vez creacionista de pensar que la célula, tenía leyes especiales, diferentes a las de la química inorgánica.De esta lectura es importante identifiicar la etapas, junto con las que plantea Wiener, respecto a la atmósfera necesaria para el avance científico ligado al desarrollo, entendido como económico y social.
Gracias
JOSÉ DE JESÚS GURIDI PRIMERA PARTE
Después de las propuestas de Thuillier, Chambers y Bernal, me parece que hemos alcanzado a trazar los límites de un panorama gigantesco acerca de lo que la biología ha significado y significa para el desarrollo del ser humano, este recorrido enriquecido enormemente durante el siglo XX, pero que amenaza con despuntar aún más en este siglo que comienza. El entendimiento de la biología resulta fundamental para comprender a las sociedades actuales que cada vez más, se desarrollan en un contexto global, en el cual son afectadas por las decisiones tomadas en cualquier parte del mundo.
Por otro lado, también hemos podido constatar que la biología como ciencia y como campo de estudio y de trabajo, no está al margen de esta influencia global, y ha dependido desde su nacimiento del desarrollo y aportes de otras disciplinas científicas. El enfoque propuesto por Pierre Thuillier para el estudio de la historia de la biología molecular nos permite apreciar y comenzar a descifrar el proceso desencadenado para el surgimiento y consolidación de esta disciplina. Analizar el desarrollo de las investigaciones llevadas a cabo durante el siglo pasado en este rubro y hacerlo a través de la luz otorgada por Thomas Kuhn para el estudio de las comunidades científicas, posibilita la inclusión en dicho análisis del contexto social, histórico y cultural que enmarcó el desarrollo y consolidación de la biología molecular como disciplina.
Max Delbruck y su grupo del fago, un grupo de físicos y químicos románticos tristemente decepcionados cuando los principios físicos fueron aplicados a la construcción de las bombas nucleares que terminaron con muchísimas vidas. Científicos que consideran a la vida como un principio imposible de entender a través de las leyes físicas, pero que sin embargo son dueños de una formación científica rígida y de un pensamiento relacional que permitió y facilitó la formación y consolidación de una nueva disciplina, la biología molecular. Ciertos avances en el campo de la física y la química permitieron aplicar algunas leyes y lineamientos del comportamiento de las moléculas químicas a las biológicas. La biología molecular terminaría por fijar sus propios procedimientos metodológicos, y que en contra de lo que Delbruck defendía, irían en busca de la emisión de leyes que permitan explicar la forma en que un organismo vivo se perpetúa.
JOSÉ DE JESÚS GURIDI segunda PARTE
En mi opinión lo que define esencialmente a la biología molecular estaba presente desde la época de Delbruck y permanece ahora en la biogenética y la biotecnología: la capacidad de articular el estudio de la estructura con el análisis del funcionamiento. Desde el grupo del fago esta dualidad se dejaba sentir entre los conceptos físico-químicos y los biológicos. Hoy en día la bifurcación permanece, al grado que se llegó a pensar en dos biologías moleculares, sin embargo tal como dice Astbury la biología molecular “es a la vez tridimensional y estructural, debe estudiar la génesis y la función”.
Esta doble esencia tomó forma cuando Watson y Crick publicaron en 1954 la estructura del DNA. Las moléculas del ADN (por sus siglas en español) están constituidas por dos cadenas que rodean en forma de hélice un mismo eje y se multiplican a sí mismas, pero compartiendo una porción del la información genética de su antecesor. Esta consolidación del trabajo de diversos genetistas y estudiosos de las moléculas biológicas solo fue la punta del iceberg.
Los aportes de Bernal brindan un marco sociológico para comprender mejor las diversas etapas de desarrollo de la biología molecular durante este siglo XX, la enumeración de los posibles obstáculos contra los que esta ciencia ha tenido que luchar y los sucesos que permitieron su rápido desenvolvimiento hasta convertirse en una de las ramas científicas más importantes y con mayores aplicaciones del día de hoy. Pero también es importante apreciar los hechos en su justa dimensión, desde mi punto de vista la naturalización de los objetivos y caminos ofrecidos por la biología es igualmente peligrosa que su satanización. Debemos mantener una mente abierta y crítica hacia los objetivos y procesos de una comunidad científica que al final de cuentas está constituida por seres humanos, y que tampoco puede mantenerse fuera e inmune a las estructuras económicas y sociales que gobiernan nuestra sociedad.
Chuy
Ya había leido tu recensión de la primera semana, pero no había anotado mi opinión. Tus puntos de vista están bien fundamentados. Lo más importante es resaltar que siempre hay un debate vitalista-mecanicista implicado en los asuntos biológicos y genéticos. Los vitalistas siempre al acecho de dios o de lo divino como explicación de la vida. Los mecanicistas siempre en la visión de que la materia se puede sublevar y erigir de manera autopoyética. Ese es el debate que no hay que olvidar ni discutir a un alto nivel. El enfoque vitalista puede ser maniqueo, el mecanicista aunque incompleto siempre aporta pruebas.
Saludos
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